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Actualidad Soria

Religión islámica en las aulas

La religión islámica llegará a los colegios de Soria en septiembre de 2016. ¿Y en los centros de enseñanzas medias? ¿Qué previsiones e intenciones tiene la Administración?

niños islamicos en claseComo veíamos en varios artículos publicados a nivel local y regional, los medios de comunicación se han hecho eco de una medida innovadora en la región: la impartición de clases de religión islámica en tres centros escolares públicos a partir de septiembre de 2016. Hasta el momento sólo cuatro Comunidades Autónomas (Andalucía, Aragón, Canarias y País Vasco), además de Ceuta y Melilla, imparten clases de religión islámica.

El próximo curso, los niños sorianos podrán aprender una asignatura más en Primaria: Religión Islámica. Ya hay padres interesados en estas clases y las autoridades educativas han dado los primeros pasos para ello, dado que se cumplen los dos requisitos que marca la Ley de 1992 que aprueba el Acuerdo de Colaboración del Estado Español con la Comunidad Islámica de España: contar con alumnos, que lo pidan los padres y tener maestros que impartan la asignatura. De manera similar a la religión católica, la asignatura también será evaluable y los docentes, aunque pagados por la Administración autonómica, serán seleccionados por la confesión religiosa, en este caso la Comisión Islámica. Según el Director Provincial de Educación de Soria, Javier Barrio, ya estarían seleccionados dos profesores que reúnen todos los requisitos.

Sólo falta que se apruebe en el currículo en Primaria y que, ya en mayo, se compute el número de solicitudes reales de alumnos que se producen. Podría haber unas 120 solicitudes de alumnos, pero sólo tres centros -Las Pedrizas, La Arboleda y Numancia-, todos ellos en la capital soriana, son los que han logrado reunir el mínimo de 10 estudiantes por aula requeridos, lo que indica que el siguiente curso podrían ser 37 los alumnos que cursarán religión islámica en ellos, los primeros de Castilla y León.

La Comunidad Islámica denuncia que se está cumpliendo, con más de dos décadas de retraso y poco a poco, el acuerdo firmado en 1992. Según sus propios datos, hay 47 docentes de religión islámica en centros educativos españoles, pese a que hay 275.324 alumnos de familias islámicas repartidos por todo el territorio. La cuestión no es, en su opinión, baladí en el momento actual, ya que la propia Comunidad Islámica considera que siempre es mejor que los alumnos reciban enseñanzas de su religión en la escuela y por «cauces correctos» y no por otros canales como internet. Según el presidente de la Comunidad Islámica soriana, Ahmed El Boutaybi, «no todos los padres tienen el tiempo o la formación para poder dar esa educación», reflexiona, y añade que es relevante «por lo que está pasando en el mundo, en Europa». «Los que han hecho los atentados en Europa son chavales que han nacido en Europa y como no han recibido en su vida ninguna información de las bases del Islam, una vez que se han metido en Internet han contactado con radicales pensando que el Islam es así y no lo es».

En cuanto a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), un total de 217 docentes imparten clase de religión evangélica en España a 12.500 alumnos, un volumen de alumnado en crecimiento en ambos casos, según sus datos, y que también incluye centros de Enseñanzas Medias.

La presencia de la Religión como asignatura en la escuela pública ha ido siempre acompañada de gran polémica. Primero porque pese a ser España un Estado aconfesional, la Constitución establece a través de su artículo 27.3 que "los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". Para muchos esto ya es por sí mismo una contradicción porque establece dos modelos de ética en los que se educa al alumno —la laica y la confesional— que muchas veces chocan entre sí (como en el caso del aborto o el matrimonio), según explica el teólogo Juan José Tamayo.

Aún así la Carta Magna no establece que esta educación haya de darse en los centros educativos. Bajando al nivel de ley educativa, la LOMCE sí concreta en su disposición adicional tercera que "las Administraciones educativas garantizarán que, al inicio del curso, los padres, madres o tutores legales y en su caso el alumnado puedan manifestar su voluntad de que éstos reciban o no reciban enseñanzas de religión", sin discriminar entre religiones.

Pero luego se introducen salvedades y se rompe esta supuesta igualdad entre confesiones. Los obispos se han asegurado de que la oferta de Religión Católica sea obligatoria en todos los centros hasta el Bachillerato aunque la materia sea optativa, según la LOMCE. También han logrado que se modifique el peso que tendrá la materia: sus notas contarán para la media y por tanto para obtener becas y ayudas, algo que no ocurría hasta ahora. Estas medidas han provocado un aumento efectivo de las matriculaciones de alumnos de bachillerato en religión católica, contando con aprobar de manera más sencilla y con más nota, de manera que les ayude a subir la media total del bachillerato de cara a la PAU.

Frente a estas facilidades, como denuncian la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) y la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), para que un centro imparta una asignatura de Religión de alguna de las confesiones minoritarias (evangélicos, judíos o islámicos), al menos diez alumnos deben solicitarlo, medida que no se exige a los alumnos católicos en centros rurales, para los que, al contrario, se ha bajado con la LOMCE la ratio a 1 alumno para poder impartirlo en Bachillerato.

Esta medida ha generado un gran malestar entre los compañeros docentes de esta etapa, que han visto suprimirse plazas de profesorado asentado en los centros especialmente rurales con ratios mucho más duras.

Desde ASPES dejaremos claro a la Administración que, el tratamiento de favor de la religión en los centros escolares, dificulta el buen funcionamiento de los centros y genera un agravio comparativo entre los docentes, por diferenciar el sistema de acceso y las condiciones profesionales de uno y otro colectivo, mientras el resto de profesorado está sufriendo una baja consideración y un tratamiento asfixiante por parte de la Administración, con una intensidad excesiva en algunas especialidades consideradas cada vez menos útiles en los planes educativos por la misma administración que da horas y ventajas a la educación religiosa en los centros educativos.

Trasladaremos a su vez a la Administración,en la reunión del próximo día 10 de marzo de las quejas que hemos recogido entre el profesorado y subrayaremos a su vez nuestra preocupación por la colisión con el conocimiento científico que aportan los currículos religiosos a la educación pública: el currículo de Religión Islámica incluye frases como "conocer y arraigar la fe en Al-lah, creador del Universo, de todos los seres vivos y Único Dios adorado" o las de Religión Católica, que tiene entre sus objetivos que el alumno "memoriza y reproduce fórmulas sencillas de petición y agradecimiento (...), reconoce con asombro y se esfuerza por comprender el origen divino del cosmos (...) o la incapacidad de la persona para alcanzar por sí misma la felicidad", lo que en nuestra opinión contradice los principios de las sucesivas leyes educativas españolas que, si en algo han coincidido sobre el papel, es en la formación de ciudadanos críticos.

ASPES defiende que los centros educativos sostenidos con fondos públicos no sean un lugar de adoctrinamiento, ni que, por otro lado, la religión sea la materia que condicione la configuración de horarios de todo un centro, al tener que aunar a los alumnos de diferentes niveles en una misma hora y aula para su impartición.

La pregunta que la Asociación de Profesores de Castilla y León (ASPES) trasladará a la Dirección Provincial de Soria en la reunión que se celebrará el próximo jueves 10 de marzo, se centrará en saber si se tienen previstos sondear también el interés por cursar religión islámica a los alumnos de la etapa de Enseñanzas Medias. Preguntaremos también si en ese posible sondeo se contempla ampliar la cuestión a otras religiones que se imparten en otros centros y provincias de Castilla y León como la evangelista.

Junto con el resto de sindicatos se pondrá énfasis en que, ya que se va a aplicar la medida para el curso próximo, que se haga por igual en todos los centros financiados con fondos públicos, para no provocar un efecto llamada hacia los tres centros anunciados ni que esta medida derive en la concentración en ellos del alumnado con esta preferencia.

Por último, expondremos a la Administración nuestro desacuerdo con la inclusión de cualquier religión en horario escolar, debiendo, en nuestra opinión ofertarse en los propios centros religiosos en horario extraescolar.

 

Raquel Velasco
Delegada Provincial de ASPES Soria

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