Actualidad Soria
¿Programaciones de ciencia ficción?
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Publicado: Martes, 08 Marzo 2016
Marzo de 2016
Desde ASPES queremos dar difusión a este artículo realizado por un grupo de docentes del IES Antonio Machado de Soria.
Compartimos totalmente su perspectiva sobre la inutilidad de las últimas reformas educativas (estándares de aprendizaje, indicadores de logro...), que han resultado ser, para nuestra práctica docente diaria, una carga extra de burocracia que no mejora en nada, sino que en realidad dificulta, el esfuerzo que nosotros, mejor que nadie, sí realizamos por la calidad educativa.
En nuestra opinión desde la Inspección se está realizando además una presión al profesorado de manera desigual en la región y que no va acompañada de la necesaria labor de orientación que corresponde a este órgano.
Las propuestas que desde la Inspección Educativa se están llevando e imponiendo en los centros denotan desconocimiento de la propia legislación. Dentro de estas medidas, por poner uno de los muchos y descabellados ejemplos, se ha invitado al profesorado a que divida el 100% de la nota de calificación de una competencia básica entre los diferentes profesores/asignaturas que conforman el curso escolar del alumno, con la consecuente pelea entre los propios docentes para ver qué asignatura aporta más a la consecución de esa competencia básica.
El aparente desconocimiento de cómo aplicar la ley, y la interpretación subjetiva que está haciendo la Administración, está generando mucha inquietud al profesorado. Se nos investiga y presiona en la aplicación de este "galimatías" imposible de calificaciones sin unas directrices claras, con la intención, podría parecer, de extraer conclusiones y métodos de aplicación que ni siquiera los propios inspectores pueden deducir o consensuar por sí mismos.
Manifiesto creado por profesores del IES MACHADO
SORIA
Estándares de evaluación, indicadores de logro, competencias básicas… los profesores y las profesoras estamos desconcertados ante la sucesión de conceptos “pedagógicos” de rápida sustitución, un material fungible con el que apenas nos da tiempo a familiarizarnos.
Pero lo peor de tanta “moda” es que no conseguimos ver el nexo con la labor diaria de enseñanza y aprendizaje, con la acción directa en las aulas. Y nos preguntamos: ¿Es un alumno un estadillo de cruces que multiplica las competencias con los estándares o una línea evolutiva en el gráfico de los indicadores de logro?, ¿Tan poco confía la Administración en nuestras capacidades para imponernos un sistema estadístico de evaluación que obvia otros métodos y consideraciones?, ¿Tanto duda de sus propios métodos que da por buenas herramientas informáticas cuyo objetivo es salvar los papeles conscientes de que no se trata sino de una falsificación?
Este galimatías lleva a plantearnos cuál es el objetivo último de esta innovación metodológica, porque las labores burocráticas se están multiplicando en los últimos años de forma que merman el tiempo y la motivación de los profesores. Todo ello denota una falta de confianza en nuestra labor y en nuestro juicio. Pero lo más importante de este asunto, la pregunta central es: ¿en qué está beneficiando esta situación a los alumnos y alumnas? Porque los estándares de evaluación:
1. Remiten a un lenguaje meramente estadístico y mercantil. La evaluación de un alumno parece alejarse totalmente de la observación del profesor que calibra la evolución y progresión de sus alumnos. Sometido a las estadísticas el profesional queda reducido a un simple burócrata que da fe.
2. Obvian aspectos importantes o repiten los mismos en varias ocasiones. Analizados los indicadores de algunas materias es fácil comprobar olvidos, repeticiones, formulaciones poco coherentes…
3. Dificultan la puesta en práctica de metodologías activas que no pueden conciliarse con extensos programas y sus respectivos estándares de evaluación.
4. Suponen una contradicción insoluble en el caso de 2º de Bachillerato y en un futuro en 4º de la ESO, cursos en los que pruebas externas de carácter memorístico deciden el futuro de alumnas y alumnos.
5. Favorecen programas informáticos que “construyen los resultados” para pasar el trámite con el único objetivo es dar contento a quienes diseñaron esta forma de evaluación, en lugar de evaluar de la forma más justa posible a nuestro alumnado.
Por estos motivos el profesorado de Soria pide a la CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN y a la DIRECCIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN DE SORIA que se suspenda la implantación de estas medidas de evaluación así como la supervisión de la mismas, con más razón en un momento de indeterminación política que afecta directamente a la implantación de la LOMCE y a la política educativa en general.